Sesiones en grupo


Sesiones del  fin de semana del 29 y 30 de Septiembre

Reiniciamos con la participación de numerosos “primerizos”, con lo que el ejercicio de un paso y alto se vio muy nutrido. Este ejercicio, aunque muchos lo consideran la novatada del adiestramiento, es tan solo una muestra del esfuerzo y concentración que se necesita durante el adiestramiento de un perro. Y la coordinación de lo que se hace con lo que se dice, tan necesario para poder avanzar.
El ejercicio de zigzag entre los perros, en el que se deja apenas el espacio necesario para que pase un perro y su dueño,  se dificulta mucho cuando son tantos los participantes. Pero entonces es cuando más se aprovecha.
Al finalizar la sesión del sábado, se realizó el juego de “si el dueño se equivoca salen los dos”, y por primera vez en muchas ocasiones no hubo ganador.

El domingo reiniciamos la detección de aromas  con los perros avanzados. Clavo fue la esencia a detectar y todos localizaron el aroma fácilmente.  Este es el mismo procedimiento que se emplea para la preparación de perros detectores de drogas, nada más que en lugar de sustancias prohibidas, empleamos esencias de clavo, anís o abeto.


SESIÓN DEL JUEVES 17 DE MAYO DEL 2012.
Se presentaron dos equipos (recuerda que por equipo nos referimos a perro y manejador), Goliath y Rony. Los dos son jóvenes y juegan bastante.
Practicamos el ejercicio de los “8”, teniendo como tercer equipo a Ziva. Se hizo cerrado aprovechando el buen carácter de todos. Por cerrado, nos referimos a que se deja un espacio apenas necesario entre los postes para que pase el perro y su dueño. Esto requiere que todos estén muy pendientes de sus propios perros, pues como pasan tan cerca, se distraen fácilmente.
Después de un breve descanso, trabajamos el quieto. Rony está empezando y esto implica reforzar bastante la necesidad de ir lento, porque todos deseamos ya dejar a nuestro perro quieto y alejarnos mucho sin que se mueva, pero para ello hay que practicar bastante y el principio es de mucha importancia, porque si se le deja levantar constantemente, después costará mucho trabajo que se quede lejos de uno.
Goliath, por su parte, lleva ejercicios más avanzados del quieto, como es alejarse de él corriendo, acercarse por un costado, rodearlo y volver a alejarse, y pasarle por encima, primero esquivándolo, después rozándolo ligeramente con los pies y al final, tocarle francamente al pasar encima, sin pisarlo.
El tercer ejercicio fue el caminar en círculo hacia la izquierda, de modo que el perro no estorbe al querer dar la vuelta. Se logra esto si no se usa la correa. Sí, aquí el uso de la correa es detrimental, pues lo que queremos es que se haga a un lado, no que espere un aviso a través de la correa. Lo común es levantar el brazo y jalar la correa hacia la izquierda, para que el perro se ladee hacia allá y permita el paso del manejador. Pero esto no nos ayuda en nuestro objetivo de enseñar a caminar sin correa. Es preferible “chocar accidentalmente”, es decir, empujar un poco con las piernas. Ayuda mucho levantar las rodillas al caminar, de modo que se forme una especie de barrera del lado derecho del perro (donde está el manejador).
Ya para terminar, trabajamos los cambios de dirección: izquierda, derecha, media vuelta y sentado inmediato después de la media vuelta. Esto último va ayudando a lograr el sentado automático.


SESIÓN DEL DOMINGO 13 DE MAYO DEL 2012.

¡Vaya que si hizo calor este día!
Un equipo básico, uno con exceso de manejo con correa y el resto con correa larga. El calor ahuyentó a más de la mitad de los asistentes de ayer.
El equipo básico trabajó los cambios de dirección y muchas caricias, particularmente la que se debe dar cuando el perro voltea a ver al manejador. Como decimos, es caricia automática con la mano izquierda si el perro voltea a verlo a uno.
El equipo con exceso de manejo con correa, trabajó como los monjes de St. Skeet, con la correa amarrada a la cintura y sin poder tocar la correa con las manos. Si se lo logra imaginar, es un trabajo bastante difícil y a veces frustrante, pero enseña bastante al manejador sobre el verdadero uso de la correa, para no depender tanto de ella, y usar más las órdenes habladas. Cambios de dirección en el sentido opuesto a donde está dirigiéndose el perro, con muchas caricias al responder correctamente es el ejercicio que complementa la correa a la cintura.
Los demás estuvieron trabajando sin levantar la correa. Si tenían que corregir, pisaban la correa o jalaban del collar, pero las manos no tocaban la correa. Es un ejercicio muy bueno para probar todo el trabajo realizado en las semanas previas.
Después de un descanso, trabajamos el quieto a la escasa sombra de un árbol paloverde. Los manejadores estaban a unos 15 metros de ellos, primero sin moverse y después en movimiento. Quizás fue el sol o fue el trabajo realizado durante la semana en casa, pero el caso es que todos se mantuvieron bien en la sombra, quietos echados.
El equipo básico estuvo trabajando un paso y alto. Hay un video de este ejercicio con Nerón, un rottweiler en este mismo blog. Algunos participantes llaman a este ejercicio “la novatada”, porque la empleamos siempre al ingresar un nuevo equipo. Este ejercicio es excelente para enseñar el sentado automático (que el perro se siente cuando el manejador se detiene, sin que se le ordene).
Como estaba haciendo bastante calor, la sesión terminó unos cuantos minutos antes de la hora.



SESIÓN DEL SÁBADO 12 DE MAYO DEL 2012.

El sábado es un gran día para sociabilizar a los perros. Acuden bastantes y conviven un momento antes de iniciar el trabajo.
El primer ejercicio es en círculo. Todos los equipos se colocan con una distancia entre cada uno de uno a dos metros y empiezan a caminar hacia la mano derecha, con cambios de velocidad y varias medias vueltas. Al decir “alto”, todos los equipos se deben detener y sentar a su perro.
Tres ejemplares llevaron la correa corta suelta, como intento inicial de manejo suelto. Claro está, al principio empiezan a caminar un poco más aprisa, hasta que se separan lo suficiente como para animarse a salir corriendo. Ni modo, es parte del proceso. Lo importante es no cambiar las órdenes ni la forma de hablar. Si “garraspean” la voz, el perro pronto empieza a notar que hay niveles de tolerancia, después de los cuales habrá regaños y consecuencias. Lo ideal es mantener el mismo tono de voz y continuar intentándolo.
Después de un descanso, separamos al grupo en básicos y avanzados. El grupo de avanzados estuvo trabajando el quieto sobre la marcha, el acudir sobre la marcha y que los manejadores corrieran. El cambio en el manejo de ir caminando a ir corriendo y pedir que se queden quietos sobre la marcha es bastante difícil de lograr, pero algunos sí pudieron muy bien
Mientras tantos, los equipos en básico trabajaron el acudir al llamado empleando la correa. Se deja que el perro se distraiga y se le llama, caminando rápidamente hacia atrás. Mientras se felicita por acudir, se le sienta. Y así varias veces.
Tras otro breve descanso, que sirve para que los perros se distraigan y no se aburran de sólo trabajar, todos los equipos, con el perro sentado, se colocaron en una especie de túnel, pero intercalados, separados entre ambas líneas como un metro y a los lados, entre los equipos, a otro metro, espacio suficiente para que pase un perro y su manejador. Todos caminaron primero a darle la vuelta al equipo de enfrente, regresar a la línea de donde salió, darle la vuelta al equipo que tenía al lado y continuar con el siguiente equipo de enfrente. Así, sucesivamente, hasta recorrer a todos los equipos y quedarse al final. El siguiente equipo siguió la misma ruta y todos realizaron el mismo ejercicio, algunos con la correa larga, unos más avanzados con la correa corta y los más avanzados sin correa. La primera ronda fue caminando y las siguientes dos fueron corriendo, hasta lograr el efecto deseado: La mitad de los equipos en movimiento y la otra mitad quietos. El efecto visual de tener a 8 perros en movimiento mientras otros tantos están tratando de quedarse sentados sin ver a los demás es fabuloso.



SESIÓN DEL JUEVES 10 DE MAYO DEL 2012.

Los jueves son muy tranquilos, pues pocos asisten y con tres o cuatro equipos para trabajar, se avanza bastante.
En vista de que eran dos pastor belga malinois  y un alaskan malamute, todos perros de fuerza y temperamento, vimos la posición segura del manejador en caso de que el perro jale mucho. Esto es, poner el pie izquierdo adelante, el derecho atrás, la mano derecha con la correa pegada al cuerpo y flexionando las rodillas. Así, si el perro jala muy fuerte, se puede uno recargar hacia atrás y resistir mejor, sin riesgo de caerse de boca, hacia adelante.
Trabajamos los “ochos”, que es cuando un equipo (el perro y su manejador) se queda quieto a dos metros frente a otro equipo, y un tercer equipo camina haciendo precisamente “8”. La idea es que ni los que están quietos ni el que está en movimiento se volteen a ver o rompan la posición que tienen. Después de algunas vueltas, se turnan las posiciones, de modo que a todos les toque trabajar lo mismo.
Claro está, es más fácil la descripción que hacerlo, sobretodo si se tienen 3 ejemplares adolescentes (entre 10 y 12 meses de edad).
Después de un breve descanso, trabajamos las vueltas a la derecha, a la izquierda y la media vuelta sobre la mano izquierda. Esta última es algo problemática, pues el manejador gira hacia la izquierda, hacia donde lleva al perro, al que deja pasar de largo para que, por detrás, aquél se dirija hacia la posición correcta del manejador. Al principio todos dan vuelta en “U”, con el perro manteniendo la posición a la izquierda, hasta que finalmente, después de varios intentos, se logra la coordinación suficiente para pasar la correa por detrás del manejador, hacia la mano izquierda y de vuelta a la mano derecha.


















Oprah disfrazada pidiendo Haloween


Entrenamiento en la calle








Yenko echado junto a su dueño
El túnel
Espacio suficiente para que pase un perro y su dueño
Cada quien con su perro dándole confianza                                              
Kali y Lilo en quieto a distancia
Kali quieta
Quieto en grupo
Luna en quieto sin correa
Oprah quieta sin correa
Kaiser iniciando el quieto al límite de la correa
Ejercicio de los ochos con Ziva, Felipe y Yara
Ejercicio en ochos con Oprah quieta, Max junto a su dueño y Stacy en movimiento