Consiste en sostenerles del cuello, jalando la piel como lo haría la mamá, para lo cual una compañía diseñó hace algunos años un “clip” enorme, que se coloca por encima del cuello, tomando la piel y el gato tiende a estar más calmado.
En realidad, no es nuevo ni el método ni el “clip”, pero algunos Médicos Veterinarios están haciendo algo de alboroto por el sistema. Si el gato ya se alteró mucho, no sirve de nada hacerles eso. Es sólo para mantenerlos calmados o evitar una explosión de furia.
Si tu gato es algo “malgeniudo”, prueba el método. Nada más ten en cuenta que, como con cualquier ser vivo, no hay métodos que funcionen universalmente; siempre habrá uno por ahí que mande a volar tu sistema y te ponga los pies en la tierra.
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