jueves, 12 de abril de 2012

Agresión



¿LE TIENES MIEDO A TU MASCOTA?
Es bastante común tenerle cierto respeto a una mascota, pero miedo, que rige tus acciones frente a tu mascota, no es aceptable.
Si ya le tienes miedo a tu mascota, sáltate todas estas recomendaciones y pasa al final para el consejo más sano.
Si ya sientes que le estás teniendo más miedo que respeto a tu mascota y quieres hacer algo al respecto, entonces comienza DE INMEDIATO a hacer lo siguiente:
1. Quita todas las pertenencias de tu mascota. Juguetes, huesos y cualquier artículo que pueda proteger como propio; Si no puedes tocar sus juguetes porque se te va encima, sácalo a pasear y pídele a alguien de confianza que te lo sostenga allá afuera, lejos de tu vista. Regresa a la casa y realiza una limpia exhaustiva;
2. Jamás, por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia, ni alineando todas las estrellas, permitas que ponga una pata, el hocico o cualquier parte de su cuerpo en ti. Esto incluye recargarse, acomodar la cabeza en el regazo y hasta poner su hocico en tu mano;
3. Todo tiene un precio. Todo: la comida, el paseo, tu tiempo, tu atención, el entrar a la casa. ¿Cuál es el pago? Obediencia. Que se siente, se eche, se quede quieto, dar la pata, cualquier cosa que TÚ LE PIDAS, no que tu mascota quiera darte. Y como cualquier artículo en México, tiende a subir de precio. Si antes sólo pedías que se sentara, ahora se tiene que sentar y quedarse quieto un momento. Y el día de mañana es probable que cueste más, quedarse sentado, quieto y dar la pata. Ojo, porque hay perros que aprenden una rutina, y se sientan, se echan, se quedan quietos y todavía no has pedido nada.
4. Cobra todo. No porque tienes prisa, porque de plano no quiere hacer algo a cambio de lo que le vas da dar, dejes de cobrarlo. Si lo vas a sacar a pasear y no se sienta para que le pongas la correa y abras la puerta, regresa la correa a su lugar y no salgas. Lo vuelves a intentar 5 minutos después. Si no te paga, lo dejas y lo vuelves a intentar 5 o 10 minutos después. Si a la tercera oportunidad no te responde con lo que le pides, se le acabó la salida antes de empezar. Déjale y mañana será otro día. Si ella se pierde el paseo o su comida, al día siguiente es probable que sí pague. Pero si no lo hace, ten en cuenta que es ella la que pierde, no tú. Tú inviertes en tu mascota cada vez que la dejas sin lo que hubiera obtenido de haber obedecido. Inviertes tu tiempo y tu atención y si te mantienes firme, te responderá bien.
5. Tú inicias las interacciones, no tu mascota. Quien las inicia es quien conduce la interacción, quien tiene el mando de lo que se desea que ocurra. Y tú también eres quien la termina. Aprende a observar y saber cuándo se empieza a cansar de lo que se está haciendo, para que termines antes y le dejes con ganas de más.
6. Evita los enfrentamientos si no estás preparado para ganar. Si yo sé que no puedo ganar un enfrentamiento, lo evito. Es mejor “darle la vuelta” a un pleito que perderlo, porque sólo le reforzarías la confianza. El que vence una batalla tiende a adquirir confianza y sus probabilidades de ganar la siguiente aumentan. Si sabes que en determinadas circunstancias puede haber un enfrentamiento, evítalo. Esto puede significar mover muebles, cambiar los platos de lugar, etc.
7. No te engañes. El que se muestre aparentemente cariñoso, no quiere decir que te quiera mucho, el lenguaje de los perros es diferente al del humano y al de los gatos, hay quienes después de un ataque, se echan la culpa de lo sucedido.  Es posesión y te está convirtiendo en objeto. De igual manera, no creas que porque lograste algo en una o dos semanas, ya se solucionó el problema. Esto es algo que se tiene que manejar por mucho tiempo, en ocasiones, por toda una vida.
P.d. Si ya le tienes tanto miedo, deshazte de tu mascota. Mándala a un rancho, a un lugar donde haya más ejemplares de su misma especie, donde tendrá que pelear para estar al frente o dejarse dominar, pero donde ningún ser humano saldrá lastimado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario