Este ejercicio incluye que tu perro se acerque y se siente frente a ti, sin dar una orden adicional al acudir, es decir solo le dirás “ven” o “aquí” o como le quieras dar la orden; solamente debes hacer bien la diferencia con la orden de caminar junto.
Necesitarás una correa larga (1.80m o más). Cuando no esté trabajando tu perro vas a darle la orden de acudir y te vas a ir en “reversa”, caminando hacia atrás mientras repites la orden y lo jalas con la correa de frente a ti. Una vez que llegue hasta dónde estás, lo sientas sin darle ninguna orden mientras lo felicitas con caricia y con voz. Esto le enseñará a que cada vez que le des el acudir, se sentará frente a ti y posteriormente le puedes dar la orden de caminar junto o quedarse quieto o cualquier otra cosa que quieras que haga.
Debes fijarte que cuando empieces el ejercicio tu perro no esté pendiente de ti, es decir, va a estar haciendo lo que quiera y tú le darás la orden para que de inmediato acuda a ti.
Otra manera de lograrlo es con comida, reserva algo que le guste mucho (tocino, jamón, salchicha o algún premio) y solo dáselo cuando acuda a ti SI SE LO PIDES.
Cuando tu mascota esté con otra y no tenga bien aprendido el acudir, mejor no lo llames, ve por él (si lo llamas y no acude, sabrá que puede desobedecerte y después lo hará muy seguido) y cuando ya lo tenga bien aprendido entonces lo utilizarás cuando quieras.
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