Con la ayuda de la cámara colocada en el cuello de Ziva, Dobermann, nos podemos dar cuenta como dirige y manifiesta su desagrado muy claramente hacia un perro en particular, Milena, Rottweiler. Súbele al volumen para que aprecies como gruñe hacia Milena e incluso cambia sus expresiones mientras se le acaricia y deja de ver a su sujeto de desagrado.
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