martes, 24 de noviembre de 2015

LAS MASCOTAS HIPERACTIVAS.






Como en el ser humano, también en las mascotas existen los individuos hiperactivos, que no son malos, no son agresivos, no son tarados, sino que tienen demasiada energía, que si no se canaliza hacia algo positivo, se traduce en una mascota destructiva y demasiado ansiosa para ser disfrutada como tal, como mascota.
¿Cómo sabes que tienes una mascota hiperactiva?
Una mascota así no para de moverse. Mientras los hermanos de la camada ya se durmieron, la mascota hiperactiva sigue caminando y jugando, incluso pasando por encima de los que están dormidos. Una mascota así puede ser un excelente candidato para trabajo serio, es decir, para adiestrarse en trabajo de policía, de rastreo, de rescate, etc.


¿Qué puedes hacer si tienes una mascota así?




Canalizar su energía es la recomendación general, pero ¿eso qué significa? Significa salir a ejercitarlo constantemente, no un paseo diario sencillo de veinte minutos, sino una salida de cuarenta a sesenta minutos corriendo, en bicicleta o aventando la pelota para que la traiga. Es salir varias veces en el día, no una nada más. Es dejarle un hueso enorme de carnaza o de res (crudo de preferencia) para que se entretenga cuando no estés. Es adiestrarlo desde temprana edad y de ser posible, traerlo trabajando todo el día. Eso es canalizar su energía.
Si ya identificaste a tu mascota como hiperactiva y no puedes sacarla a pasear o no tienes el tiempo libre suficiente para atenderla como debe ser, tienes dos opciones: conseguir un vecino o pariente que haga el trabajo por ti, o conseguirle un nuevo dueño a esa mascota en particular.
El enviar a la mascota a una institución de adiestramiento no es una solución definitiva sino apenas el primer paso para poder tener una mascota así. El adiestramiento no le pone un botón de encendido/apagado a tu mascota. Es una herramienta para poder comunicarte con ella y poder traerla contigo todo el tiempo.
Si ya adiestraste a tu mascota, ¡felicidades! Ahora pónte a trabajar. Salgan a usar esas habilidades en situaciones no rutinarias: Sácala constantemente a lugares diferentes, no al mismo lugar siempre. Usa las órdenes en situaciones diferentes, particularmente aquellas en las que creas que no va a ser tan sencillo que haga caso.
¿Esperas que tu mascota se calme con la edad, como tus amigos te han dicho? Pues espera sentado en las ruinas de tu jardín, patio o casa, donde sea que la tengas, porque no es cierto que la edad calme a este tipo de individuos, cuya energía parece acumularse día con día. Hay algunos perros (raros los gatos, pero no imposible) que solo se calman el día que se les aplica anestesia. Pasan los años y siguen igual de inquietos, pero ahora con la ventaja de la experiencia y el conocimiento de qué es lo que te molesta más y de qué manera es más probable salirse con la suya. Recuerda que tu mascota está observando todo el tiempo y está aprendiendo de tu lenguaje corporal. Pronto te conocerá tan bien que anticipará tus reacciones.
Así que ya tienes una mascota hiperactiva.

Ahora ya sabes qué debes hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario