Por supuesto que el objetivo del caminado junto es poder salir a pasear sin que tu perro te pasee a ti, jalándote como si fuera perro de trineo. Pero el objetivo de esta serie de artículos sobre el caminado junto está un poco más allá: Queremos que puedas caminar con tu mascota SIN CORREA y a gusto.
Hace unos momentos, fui por un par de cafés capuccinos y andaba con un Cobrador de Labrador ya adiestrado. Me lo llevé con correa corta y de regreso, con ambas manos ocupadas, le quité la correa y le dí la orden de caminado junto. Caminamos por una calle de mucho tránsito y atravesamos por un semáforo una calle de bastantes carriles. Y el perro caminó perfecto sin tenerlo que agarrar y yo pudiendo llevar los cafés tranquilamente.
Este es el objetivo.
Entonces, aquí van los consejos:
No importa qué técnica hayas usado de las que mencionamos. Practica mucho y en varios lugares distintos, de modo que no se le haga una rutina a tu mascota y sólo te trabaje en ciertas condiciones. Mientras más variadas las circunstancias, mejor será el trabajo.
No le quites la correa larga durante un buen tiempo. El mayor error que hemos visto es que la gente se apresura a quitar la correa y probar si camina junto sin la correa. Por supuesto, que si no hay la suficiente práctica, el perro sale disparado para no volverlo a ver.
Esto es lo que llamamos "probar una orden". No intentes ver si funciona una orden y menos de todas, la de caminado junto.
Si practicas lo suficiente, vas a notar poco a poco que tu mascota camina con mayor soltura junto a ti, no requieres usar tanto la correa, la comida o la pelota. Los cambios de dirección suceden sin error y tu mascota te presta más atención. Cuando has llegado a este punto, podemos empezar a dejar caer la correa primero y que te trabaje igual.
Cuando sueltas la correa, si se te separa tu mascota, no te vas encima de ella para impedir que se te vaya. No. Te vas sobre la correa, a pisarla, de modo que vea que no necesitas tomarla con las manos para que te funcione. La pisas, se jala, se corrige y cuando regresa a ti, la felicitas y sigues como si nada, sin prestar mucha atención a ese "error".
Empieza por soltar así la correa, que camine arrastrándola aunque en ocasiones la va a pisar y se va a dar una corrección solita tu mascota. No importa a menos que sea muy repetitivo eso, en cuyo caso pasas a la siguiente etapa, que es usar una correa corta, una correa de asa o manigueta.
Con una correa corta, la sueltas y dejas que la traiga colgando. Claro que si tu mascota es muy chiquita, usas una correa corta ligera, no que le jale el cuello al piso.
Con la correa corta puedes hacer correcciones rápidas y soltar de nuevo. Más que para manejarla, es para tu tranquilidad, sabiendo que tiene algo de donde puedes agarrarla si es necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario