jueves, 22 de noviembre de 2012

LOS PERROS TIENEN DERECHO A DECIR “NO”

De acuerdo a John Ciribassi, Médico Veterinario con doctorado en comportamiento animal, que pertenece a Chicagoland Veterinary Behaviour Consultants, de Carol Stream, Illinois, EUA, a los perros se les debe permitir decir “No” en cualquier situación.
Según este experto, si no tienen ese derecho a decir “No”, entonces puede haber una situación de peligro para todos, porque el perro responda de manera agresiva al no habérsele respetado su opinión.
Dice que lo más común es que cuando coman, los dueños CREAN que deben acostumbrar a sus perros a que puedan meter la mano en su comida, quitarles el plato o simplemente, separarlos de lo que comen. Así como uno cuando está en un restaurant, si alguien se acerca a molestar, tiene derecho a decir “No” y que se retire aquel que molesta.
Termina diciendo que si el perro rechaza nuestra propuesta, si no acepta nuestra invitación a hacer algo, se le debe respetar su decisión.

¿Y saben una cosa? Estoy de acuerdo con este especialista.

Sí. Si yo le propongo algo a un perro, si lo invito a hacer algo y me dice que no, lo voy a dejar en paz.



Un momento.

Nada más hay un inconveniente.

Yo no le propongo a un perro, ni tampoco lo invito a hacer algo. Yo se lo ordeno.

Por supuesto que considero al perro como un miembro más de una familia, con la salvedad de que no le propongo ni lo invito. Le ordeno y espero obediencia. Tiene derecho a ser alimentado, protegido, amado y cuidado, pero sigue teniendo la obligación de obedecer.
Considerar que el perro tiene derecho a decir que “No” a algo que uno le pide que haga, es la pieza clave para que el día de mañana el perro crea que está al mismo nivel social que uno. Y no es así. Uno es el dueño, y como tal, está por arriba socialmente del perro. Dentro de esa pequeña sociedad a la que pertenece el perro y el dueño, llamada familia, hay un líder y subordinados. El perro NO puede ser el líder.
No acostumbrar al perro a quitarle la comida, a poderle abrir el hocico y quitarle lo que sea tiene graves consecuencias: Cuando hay que darle medicinas y ya sabe el truco de la comida que esconde el medicamento, no queda más que abrirle el hocico y meterle lo que lo va a curar; Cuando va por la calle y recoge algo del piso que le puede hacer daño, se le debe abrir el hocico y quitarle lo que no es su comida; Cuando un niño se acerca accidentalmente a su plato de comida y el perro está comiendo en ese momento; son unos cuantos ejemplos de situaciones en las que es necesario que el perro sea sumiso y permita que uno le haga lo que sea. Imagine si siguió el consejo de “permitirle decir que no”.


Especialistas de este orden, con acceso a los medios masivos de comunicación, son los individuos que más daño hacen a la canofilia, al aconsejar verdaderas barbaridades, que no hacen sino construir un futuro donde los perros no solo tendrán derecho a decir “No” a todo, sino hasta tendrán derecho a proponer y ser aceptadas sus propuestas.








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